La trufa es un hongo que se desarrolla totalmente bajo tierra (hipogeo) en el horizonte superior del suelo y en una zona no saturada donde hay influencia del sistema de raíces del árbol hospedero (máximo 35 cms profundidad). Además, la trufa es un hongo delicado y en su mismo espacio hay otras trufas, todas en diferente estado de maduración, esto quiere decir que si lo asimilamos a un racimo de uvas, sólo una o algunas uvas están maduras para ser cosechadas. Entonces, la cosecha debe ser dirigida para extraer sólo las maduras entre varias que pueden haber. Pero están bajo tierra!!!!!., ¿Cómo se hace?
Una característica de la trufa madura es que emite un aroma especial y potente, que impregna la tierra alrededor. Sin embargo, el ser humano no tiene la habilidad ni la capacidad de captar el aroma de la trufa bajo tierra. El que resuelve el problema son los perros, que tienen una capacidad olfativa miles de veces superior al ser humano.
Un perro entrenado puede seguir una rutina de búsqueda (caza de trufas) según las instrucciones del truficultor o cazador de trufas. Este animal de trabajo, detecta el aroma de las trufas maduras a distancia y se dirige directamente al lugar donde está ésta, marcando la posición según se le ha entrenado. La trufa, generalmente está en la vertical abajo y el el cazador de trufas es quien la busca finalmente y la extrae.
Existen otros animales que tienen buen olfato y que le gustan las trufas, como son los conejos, ratones y cerdos/jabalíes, pero sus características no los hacen apropiados para cazar trufas con fines comerciales. En el caso de los cerdos, se utilizan pero sólo con propósito de trufiturismo, ya que son de muy baja eficiencia.