El ciclo biológico de la trufa negra chilena

El ciclo de la trufa explica el desarrollo anual de la trufa negra de invierno (Tuber melanosporum) que se cultiva en Chile. Es similar a la europea, pero como estamos en el hemisferio sur, se ajusta según las estaciones del año de nuestro hemisferio, podría decir, más o menos desplazado unos 6 meses respecto al hemisferio norte.

La importancia de conocer el trayecto de desarrollo de la trufa bajo tierra es para entender como tratar el cultivo, cuando intervenir, como intervenir y cuando esperar.

La trufa nace principalmente por dos razones generales:

  • Está en un ambiente ecológico y climatológico propicio para el cultivo (en el caso chileno, suelo adaptado para acoger el cultivo).
  • Existe un árbol que admite parte principal de la estructura del hongo que da vida a la trufa (la micorriza).

Indudablemente la biología de la trufa es mucho más compleja, sin embargo, en términos simples, el fruto del hongo (la trufa), nace a fines de primavera, crece en verano y madura desde fines del otoño hasta fines del invierno.

En Chile, sabiendo que existen truferas desde la Región Metropolitana hasta Los Ríos, y las estaciones del año tienen diferencias en las fechas a lo largo del país, podemos matizar las diferencias y establecer con cierta variabilidad, cuando ocurren las diferentes etapas de desarrollo de la trufa negra de invierno en Chile.

Pierre Sourzat, experto francés en el cultivo de trufas, presentó un esquema muy didáctico del ciclo biológico de la trufa negra.

Ciclo biológico de la trufa negra (adaptación del original Javier Rozas Vera)

Entre noviembre y mediados de mayo la trufa (carpóforo, cuerpo fructífero) se desarrolla en su hábitat subterráneo sin que éste sea intervenido, caso contrario, el ciclo de la trufa será interrumpido o dañado gravemente. En los meses de febrero y marzo, se produce el mayor crecimiento de la trufa. En mayo, comienzan a madurar las trufas emitiendo su aroma característico y lo hace hasta los primeros días de septiembre, correspondiendo al periodo de cosechas que se realiza con perros entrenados. Aquí, las trufas van madurando secuencialmente por unos tres meses, siendo el mes de julio el de mayor producción. En septiembre y octubre, se realizan las labores de suelo y poda.

Trufas inmaduras en el mes de febrero, sin aroma. Se puede observar cierta tonalidad rojiza que indica su falta de maduración.

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