El pH es uno de los parámetros que deben ser logrados para el cultivo de trufas, en general un rango entre 7,8 a 8,3. Una vez establecido la trufera, el suelo no siguió el aumento de pH como se esperaba (capacidad tampón del suelo) y hubo que incorporar más cal, con las complicaciones de tener las plantas en el lugar. Nuevas toneladas fueron necesarias.